lunes, 26 de diciembre de 2011

Conversación con conductor de Tuk-tuk (Capítulo 2)

Bangkok, 24 de diciembre de 2011

En un pedacito de acera, a un paso de la selva de vehículos que se pelean por una mejor posición escupiendo humo negro y haciendo rugir el motor, Tuch y yo miramos el mapa de Bangkok. Levantamos la vista de él y esquivamos por poco a una moto que acaba de subirse a la acera. Poco después aparece un hombre de lo más sonriente y simpático.

-¡Hola! ¿Dónde son?
-De España.
-Barcelona.
-No, Madrid.
-Cristiano Ronaldo mejor que Messi
-Sí.
-Cristiano Ronaldo más rápido, más fuerte.
-Sí.
-¿Dónde van?

Opción 1

-A visitar el Wat X (templo) que está aquí al lado, una calle más allá.
-¡Ah no! Wat X estar cerrado.
-No fastidie.
-Sí, cerrado, pero haber otro mejor aquí, -toma nuestro mapa y lo pintarrajea señalando el Wat Y.
-Wat Y estar abierto sólo hoy. Único día del año gratis. Tener Big Budda.
-Pues qué suerte hemos tenido.
-Sí, pero cierra en una hora. Deben darse prisa. Los llevo. Barato.
-No gracias.
-Barato. Sólo abrir hoy. Mañana estar cerrado. Wat Y ser muy importante. Tener Big Budda.
-Gracias pero primero iremos al Wat X, que está más cerca.
-Pero Wat X estar cerrado…

Dos minutos después, entramos en el Wat X, el supuestamente cerrado. Más allá de los muros del templo y de su atmósfera de incienso, los vehículos colapsan la calle escupiendo humo negro y haciendo rugir el motor. Las motos avanzan por la acera. En la jungla del tráfico no hay normas de circulación.

Opción 2
-Al parque X a descansar.
-Wat H cerca aquí. Hoy gratis. Tener Big Budda. Pero cierra en veinte minutos. Los llevo.
-No gracias, ya hemos visitado muchos wats.
-¿Cuántos días quedarse en Bangkok?
-Llevamos T días y no sabemos cuándo nos iremos. Cuando nos cansemos.
-¿Dónde ir después?
-A algún sitio relajante. Probablemente a la playa. Quizá a Ko Phangan.
-Ko Phangan muy caro. Temporada alta. Deben reservar antes alojamiento.
-Muchas gracias, qué amable, qué suerte hemos tenido de que nos avise.
-Sí. Deben ir a oficina turística. Reservas antes. -Toma nuestro mapa y lo pintarrajea señalando la oficina turística. Una moto pasa rozándonos en plena acera.
-Oficina cierra en veinte minutos. Los llevo. Barato.
-No gracias, iremos caminando.
-Muy barato. Buenos consejos en Oficina Turística. Deben reservar antes. Temporada alta.
-Gracias pero iremos caminando.
Una calle más allá, tres minutos después, el conductor frena su tuk-tuk a nuestro lado.
-Oficina turística allí, sigan derecho. Buenos consejos. Temporada alta. Reservar antes.
-Sí, hacia allá vamos. Gracias.

Tres minutos después, una calle más allá, aparece de nuevo nuestro sonriente amigo.
-Oficina turística allí, sigan derecho. Buenos consejos. Temporada alta. Reservar antes alojamiento.
-Sí, hacia allá vamos. Gracias.

Una calle después, tres minutos más tarde, vemos a nuestro conductor en la esquina opuesta de la avenida. Disimula mirando el río. Quizá piensa en la comisión que se va a embolsar cuando reservemos el alojamiento en la oficina turística con él como acompañante. De reojo comprobamos que nos mira. Nos preguntamos cuánto más pagaremos reservando el alojamiento en Bangkok a través de dos intermediarios (la oficina y el conductor). Seguro que son bastantes baths más. El conductor nos observa haciéndose el distraído. Nos sentimos en el punto de mira. Él es el cazador y nosotros la presa. En la jungla de los conductores de tuk-tuk la parte más jugosa de su clientela son los turistas. Casi podemos oír cómo acaricia el gatillo. Nosotros no tenemos otra salida que la que nos dicta nuestro instinto; en cuanto el cazador se vuelve hacia el río doblamos en la primera callejuela, volvemos a doblar en la siguiente y luego en la de más allá. Daremos un rodeo para llegar al parque pero ya lo hemos despistado. Hasta el siguiente conductor, la opción 3.

5 comentarios:

sport golf dijo...

No está mal. Se nota que la universidad de vuestro viaje por Latino-américa ha dado resultado y por si fuera poco compartís el viaje dos doctorados.
Las lecciones para torear a los buitres de los diferentes países las tenéis bien asimiladas.
Bueno solo felicitaros las Navidades y un fuerte abrazo.
Negrita

Carlos Martín dijo...

jajaja qué amplio es el mundo de los timadores!! vayas donde vayas haya están al acecho!!

ten cuidado no te vayan a vender entradas para el último partido de clasificación del mundial de 2024 que por arte de magia se celebrará en Bangkok y la selección tailandesa contará con Ronaldo en sus filas porque le han pagado para que juegue vestido con una camiseta del Barça!!

seguir esquivando timadores!! un bexillooo!!

josepe dijo...

en los países "ricos" los estimadores se mueven en otras esferas, y por lo que veo, en no ricos van a por vosotros. Bueno, igual aquí también van a por los turistas, pero no es nuestro caso. pasadlo bien y vigilad todo

Anónimo dijo...

Soy Puly:
estoy muy orgullosa de mis chicos...no os dejeis engatusaros por esos! que no respetan vuestra inocencia..aúnque por el camino os dejeís buenos consejos y buenas personas (que seguro las hay..)pero...tambien es la selva humana que se aprovecha de ello.
DISFRUTAR MUCHO..Y SOBRE TODO REIROOOOSSS. Un besote grande grande

Pacheta dijo...

Seguro que la opción 3 era "le quitamos la moto y le ofrecimos llevarle barato-barato".

Un abrazo. Bien por que hayáis aprendido de los timadores de la primera edición del efecto Coriolis.