martes, 27 de mayo de 2008

Larga espera, larga crónica

Santiago, Chile, 27 de mayo de 2008

Según transcurren las semanas y acumulamos cada vez más imagenes en nuestra retina, un día se nos ocurre echar la vista atrás, releer nuestro propio blog y hacer un minibalance de lo vivido hasta el momento. La principal impresión que obtenemos es que cada lugar representa un miniviaje dentro del gran viaje y que muchos quedan ya tan lejos que en alguna ocasión, cuando nos sobra algún minuto, se les llega a echar de menos. Igual que ocurre con cualquier otro viaje al regresar a casa, con la diferencia de que el día siguiente, el del duro regreso al trabajo/universidad, para nosotros es el día de iniciar otro miniviaje, otra experiencia, otras gentes.

En parte es por eso por lo que esta nueva entrada al blog llega con tanto retraso. Santiago es una ciudad en la que, por diversas razones, hemos pasado casi 20 días y preferíamos cerrar un nuevo viaje antes de contaros todo lo que hemos vivido.

Santiago ha sido un vaje atípico si lo comparamos con todo lo que habíamos hecho hasta ahora, por las razones que a continuación explicaré. Pero no por atípico ha resultado peor, ni mucho menos.

Para empezar los primeros 5 días trascurrieron entre las 4 paredes de un hospital, por su precio entre las 4 paredes del Hotel Ritz, demos gracias al seguro. El motivo de acudir a este extraño lugar para hacer turismo no fueron las ansias de Pablo por conocer a fondo la cultura chilena y entrar en cualquier puerta entreabierta que encontramos por la calle, sino una operación a Nuria, la hermana de Pablo, que está viviendo durante este año en Santiago. Pero no quiero asustaros, la intervención fue relativamente sencilla, todo salió perfectamente y al sexto día era ella la que estaba más preocupada por cuidarnos a nosotros que nosotros a ella.

El resto del tiempo también fue diferente, esta vez dimos prioridad al conocimiento nocturno de la cultura que al diurno, mucho más divertido en ocasiones pero más difícil de recordar. Los vinos del lugar, los terremotos, la pisco cola, la pisco sour, todos juntos en algunas ocasiones, por separado en otras, han contribuido a debilitar nuestros recuerdos. Pero tras 9 semanas de viaje en las que sólo recibiamos reproches de la gente por no haber salido más que 2 días de los 15 que pasamos en Buenos Aires, la ciudad de la fiesta como la han catalogado algunos ingleses, ya era hora de vivir un poco la noche.

Estas salidas nocturnas a restaurantes, bares típicos del lugar como La Piojera, que se merece la mención especial que haré a continuación, y discotecas, han sido más numerosas de lo habitual gracias a la ayuda de los amigos de Nuria que se han preocupado, a veces demasiado porque están de exámenes, de acogernos y hacérnoslo pasar "bakán", y a los que desde aquí queremos dar las gracias.

Como decía, La Piojera es un bar muy típico del lugar, me recordó a algunos de los bares más típicos de Tribunal o Lavapiés, en donde lo pasamos realmente bien y donde más de uno terminó la fiesta antes siquiera de llegar a la media noche. La descripción del sitio que ofrece la guía de viajes Lonely Planet es muy acertada:

"Rescatado del derribo por las protestas de su clientela más fiel, este ambientadísimo garito siempre está lleno y en él reina el alboroto. No es de extrañar si se tiene en cuenta lo fuertes que son sus bebidas, uno sentirá que la tierra se mueve bajo sus pies con el "terremoto", una mezcla contundente de vino, helado y fernet", muy barato añado yo y del que dicen que es necesario tomar 4 vasos para emborracharse, pero no vi que ninguno pasara de los 3!!

A parte de la fiesta también hemos sacado algún rato para visitar Santiago. Una ciudad muy europea por su actividad, edificios, coches y nivel de vida.

Lo más llamativo de ésta es su posicionamiento entre dos cadenas montañosas, los Andes al este y una cordillera costera al Oeste. Esto otorga una gran belleza a la ciudad porque desde casi cualquier lugar puedes observar las gigantes montañas con sus nieves perpetuas cubriendo sus cimas. Pero al mismo tiempo se convierten en un arma de doble filo porque impiden que corra el aire en la ciudad acumulándose la contaminación como un gran sombrero que la mayoría del tiempo imposibilita incluso la visión de las montañas, como si una gran niebla las cubriera.

En pleno centro urbano encontramos dos cerros, el cerro Santa Lucía y el cerro San Cristobal, todo un pulmón para una ciudad constantemente contaminada y el lugar donde se forjan las grandes estrellas del ciclismo santiaguino, es una subida de 7 kms que hace las delicias de los ciclistas que la suben una y otra vez hasta marearse. Ambos cerros ayudan a la estética de una ciudad plagada de hormigón mires a donde mires.

Incluso nos hemos ido de museos, sí, esos lugares donde tienes que pagar y a cambio no te dan ni un ticket para canjear por una pisco cola o una cerveza!! El museo histórico nos gustó tanto que fuímos dos veces para poder verlo con más tranquilidad y nos enseñó muchas cosas interesantes acerca de la historia de Chile, muy recomendable.

Al estar tantos días en la capital también nos dió tiempo de visitar algunas ciudades muy próximas, como Valparaiso y Viña del Mar. La experiencia fue agridulce porque el tiempo no nos dió tregua ni un minuto y ya se sabe que conocer una ciudad con un abrigo al que le faltan varios centrifugados te impide disfrutarla como debieras.

A pesar de todo, Valparaiso nos gustó mucho. Es una ciudad que en cierto modo nos recordó a un Río de Janeiro que ninguno de los dos conocemos todavía pero que ambos hemos imaginado. Se encuentra situado sobre un total de 45 cerros justo en frente del Oceano Pacífico, lo que significa que te pasas el día subiendo cuestas y se te pone el culillo tieso. Pero las vistas que vas alcanzando son la recompensa: cerros abarrotados de casas muy pintorescas porque cada una esta pintada de un color diferente dándole mucha alegría a la estampa.

Lo más llamativo es el cambio de status social respecto del Santiago que nosotros hemos conocido. El aspecto europeo al que antes me referí desaparece por completo al perderte en el interior de cada cerro. De hecho en una ocasión fuímos advertidos por un vecino de que estabamos llamando mucho la atención y que era recomendable que nos alejaramos un poco de esos sitios.

Y como anécdota "graciosa" para cerrar la crónica como explicaros que mi amor por los animales va in crescendo día a día. Resulta que la mezcla de humedad, barro arrastrado, mierda de muchos días sin lavar mis pantalones y el maravilloso edor de mis zapatillas parece ser que crea una especie de perfume que atrae de manera extraordinaria a todos los perros. Si alguno quiere hacer la prueba que me pida las zapatillas (es el ingrediente estrella). El problema es que los atrae pero muy enfadados, hasta el punto en que uno de ellos llegó a meterme un bocado en el tobillo, reconozco que no me dejó el pie colgando pero conociendo mi pánico a los animales sentir sus colmillos en mi pierna no ha ayudado ni un poquito a aliviar mi miedo. A mí no me gustan porque yo tampoco les gusto a ellos!!!

Tras 20 días en Santiago de Chile volvemos a enfundarnos nuestra mochila rumbo, seguramente, a Mendoza. Todo depende de si la climatología lo permite o se vuelven a cerrar los pasos por la nieve.

Y como de bien nacidos es ser agradecidos, queremos dar las gracias a todas las personas que hemos conocido aqui y nos han acogido de maravilla: Nuria, Tomás, Valentina, Tiaren, Pauline, Maxime, Lisa, Giorg. A todos ellos muchas gracias. Y a vosotros perdón por el retraso y gracias por seguir ahí.

Carlos

Pd: dos nuevos álbumes de fotos en el enlace: fotos del viaje:

- Santiago de Chile.
- Valparaíso.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No está mal pasar una temporada en "la civilizacion". Aunque tengo mis serias dudas que en las ciudades de hoy en día exista mas cordura que en la selva.
Todos nos congratulamos por la pronta recuperación de Nuria y como se puede entreleer de este arículo a vosotros os costó recuperaros algo más en alguna que otra fiestecita nocturna.
Espero que sigais disfrutando y aunque las fotos de esta etapa de ciudad no se han plasmado en los albunes, al menos se ha podido visionar alguna dentro del mismo escrito.
UNA ABRAZO
TU TIO PACO (negrita)

puly dijo...

Se os hechaba ya de menos!
Como todos los dias, entraba en vuestro blog y siempre veía la misma pag "de vuelta al ruedo" y hoy al ver nuevo titulo, me ha emocionado (he cogido un cigarro, las gafas.)..y muy muy despacito..despacito, como quién saborea algo rico, me ha deleitado el escrito de Carlos ¡Olé!.
Veo las fotos, el lugar, y los personajes ...q ahora más me interesa...siento mas cerca a todos:Nuria y Tomás, Carlos y Pablo,
Vale y Tiaren, etc, etc y Santiago de Chile con su cordillera.
Un besazo muy fuerte a todos y ¡Buen viaje a Mendoza!

Enrique dijo...

Jajajaja. Si que te llevas bien tu con el mundo animal...Madre mía que miedo que te muerda un perro pfff... Yo también les cogería un poco de miedo. Por cierto, en los agradecimientos casi todo son nombres de chicas: Veo que os rodeáis bien jejeje. Que os siga yendo igual de bien y perdonad si ahora os dejo un poco de lado pero es que llegan exámenes y claro... Cuidaros y disfrutad!! Besos!!

dolores dijo...

Cmo vereis sigo fiel a vosotros. De vez en cuando es bueno cambiar de ambiente y conocer otras cosas y asi variais. Me alegro mucho que Nuria este practicamente recuperada y que vosotros esteis bien a pesar de las juergas nocturnas, seguir disfrutando y conocer a tope Santiago de Chile. Un besito muy fuerte para los dos y para Nuria tambien. Cuidaros. Perdonar a los amigos porque ellos estan aqui de examenes y no podran ponerse en contacto con vosotros BESSOS

Anónimo dijo...

Cierto es que ha pasado mucho tiempo hasta la nueva entrada. Se pierde práctica de lectura, y más estando hasta arriba de curro.
Kikinho, tu primo le coge miedo a los perros, pero habría q ver el miedo q ellos le cogen a él, q es más grande...

Anónimo dijo...

Joder si que llevabais tiempo sin escribir amore... te tengo que comentar varias cosas:

1)Los "terremotos" esos del bar que son tan fuertes tengo que probarlos yo

2)Que paso al final con el movil? hubo suerte?

3)Segun las fotos Valparaiso, me ha decepcionado... o habeis ido a los suburbios... jaja me espera otra cosa

4)Muy bueno lo de las patatas Lays y si lo piensas tienen razon decimos mucho ostia tio por lo menos yo.. jaja

5)Lo de la capa de mierda sobre Santiago no me ha sorprendido mucho tienes que ver la capa de mierda que hay sobre Madrid, que los dias soleados desde Rivas te aseguro que es mucho mas negra y espesa que esa. Tengo fotos que lo demuestran jaja

6)Ala ya nos más por hoy... espero más noticias vuestras!

Georg dijo...

wena compadres!

como veo lo siguen pasando bien y la estadia acá en santiago no los daño demaisado fisica- o sicológicamente para poder seguir viajando.

que pena que no los pudimos despedir personalmente, ahora eso queda pendiente para la próxima.

que les siga llengo bien,

saludos

Georg

Mariocopinol dijo...

Me parece magnífico como relatan su viaje, muy buen blog, felicidades!